La Comisión Europea ha adoptado una serie de programas de cooperación transfronteriza, por un importe total de 1.000 millones de euros, que apoyarán el desarrollo económico y social de las regiones situadas a ambos lados de las fronteras exteriores de la UE.
Este tipo de cooperación transfronteriza es un elemento importante de la política de la UE con respecto a sus vecinos. Se dará prioridad a proyectos que apoyen el desarrollo sostenible a lo largo de las fronteras exteriores de la UE y, por tanto, que reduzcan las diferencias de nivel de vida y aborden retos comunes a ambos lados de esas fronteras. Para cada uno de los programas, los países participantes han seleccionado hasta cuatro prioridades, como el desarrollo de las PYME, la cultura, el medio ambiente y el cambio climático, la lucha contra la pobreza, la educación y la investigación, la energía, la accesibilidad o la gestión de fronteras.
El nuevo paquete financiará proyectos en 27 países: Armenia, Georgia, la República de Moldavia, Ucrania y Rusia en el este; Egipto, Israel, Jordania, Líbano, Palestina y Túnez; Estados miembros de la UE (Bulgaria, Chipre, Estonia, Finlandia, Francia, Grecia, Italia, Letonia, Lituania, Malta, Polonia, Portugal, Rumanía y Suecia), así como Noruega y Turquía. La financiación procede del Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER) y del Instrumento Europeo de Vecindad (IEV). Los convenios de financiación serán concluidos entre los países socios y la UE antes de que finalice 2016. Las subvenciones se concederán mediante convocatorias de propuestas que se prevé poner en marcha en 2016 o a principios de 2017.