La Comisión Europea ha lanzado los premios Horizonte para incentivar la innovación y encontrar soluciones a importantes retos en el área de la energía. Con un total de 3.25 millones los galardones, divididos en tres categorías, se premiarán enfoques innovadores en la integración de la energía solar en edificios históricos, en el uso de energías renovables en hospitales y en el desarrollo de productos que, reutilizando el dióxido de carbono (Co2,) contribuyan a la reducción de emisiones.
En primer lugar, con plazo de participación hasta el 26 de septiembre, está el Premio Horizonte Photovoltaics meets history, dotado de 750.000 euros destinado al diseño arquitectónico más apropiado para un sistema de energía fotovoltaica que presente una solución técnica óptima. El objetivo final es el de integrar las fuentes de energía fotovoltaica en los cascos históricos de las ciudades.
En segundo lugar, el Premio Low carbon hospital, dotado de un millón de euros, tiene como objetivo contribuir a encontrar soluciones que utilicen el 100% de la energía renovable en la generación de electricidad y calefacción en edificios hospitalarios. El premio será concedido a la solución innovadora que integre varias tecnologías en un sistema energético capaz de garantizar un suministro de energía ininterrumpido.
Por último, con 1,5 millones de euros, el Premio CO2reuse será destinado al creador de un producto innovador que reutilice el dióxido de Carbono y contribuya significativamente a la reducción neta de las emisiones. Tanto para este premio, como para el anterior, la fecha límite de entrega es el 3 de abril de 2019.
Los premios Horizonte son premios incentivadores de la innovación, o premios desafío, que definen una meta, pero no cómo se debe alcanzar. La Comisión Europea está introduciendo este tipo de premios como manera de contribuir a los objetivos europeos de la Unión Energética y del Plan Tecnología Estratégica de la Energía.
La Comisión argumenta que este tipo de concursos sirven para generar descubrimientos e incentivar la innovación en tecnologías energéticas bajas en carbono, lo que contribuirá a una mayor sostenibilidad y eficiencia, mientras aumenta la seguridad energética y se apoya la descarbonización de la economía europea.